Viajar solo es una de las experiencias más enriquecedoras que puedes experimentar. Estrasburgo, con su mezcla de cultura francesa y alemana, es el lugar perfecto para embarcarse en esta aventura. Sus calles empedradas, pintorescos canales y vibrantes mercados te cautivarán desde el primer momento. Te invito a descubrir este itinerario de 5 días en Estrasburgo, donde cada día está diseñado para que aproveches al máximo tu viaje, explorando la ciudad, su gastronomía y, sobre todo, disfrutando de tu propia compañía.
Día 1
Al llegar a Estrasburgo, lo mejor es comenzar con una caminata por el encantador barrio de la Petite France. Este laberinto de canales y casas de entramado de madera es el lugar ideal para absorber la esencia de la ciudad. Dedica la mañana a perderte por sus calles, observar las fachadas coloridas y tomar fotos. Quizás te apetezca hacer una parada en una de las muchas panaderías que ofrecen los famosos «bretzel», perfectos para abrir el apetito.
A la hora del almuerzo, prueba una «choucroute garnie» en uno de los restaurantes locales. Este plato tradicional de chucrut y salchichas es un must. Después de reponer fuerzas, visita la catedral de Estrasburgo, una obra maestra de la arquitectura gótica. No olvides subir a la plataforma para disfrutar de una vista espectacular de la ciudad.
Por la tarde, considera hacer un paseo en barco por el río Ill. Esto te permitirá apreciar la ciudad desde una perspectiva diferente. Al caer la noche, déjate llevar por la animada vida nocturna de la ciudad visitando un bar local o disfrutando de un café en una terraza, donde podrás reflexionar sobre tu primer día en este hermoso lugar.
Día 2
Hoy es un buen día para explorar el corazón cultural de Estrasburgo. Comienza tu jornada con una visita al Palacio Rohan. Aquí puedes descubrir tres museos diferentes: el Museo de Bellas Artes, el Museo Arqueológico y el Museo de Artes Decorativas. Dedica un par de horas a este recorrido y empápate de la historia y el arte que ofrece.
Para el almuerzo, opta por un «flammekueche», una variante alsaciana de la pizza, que definitivamente debes probar. Existen muchas pequeñas braserías que lo ofrecen, así que no tendrás problemas para encontrar una.
Por la tarde, pasea por el Parc de l’Orangerie, un lugar ideal para un tiempo de reflexión y relajación en solitario. Puedes alquilar una bicicleta y recorrer sus senderos, o simplemente disfrutar de la tranquilidad del parque. Para cenar, busca un restaurante donde probar el «baeckeoffe», un guiso de carne que es reconfortante y delicioso.
Día 3
Tu tercer día en Estrasburgo es perfecto para explorar los alrededores. Un viaje en tren a Colmar, a solo 30 minutos, te brindará la oportunidad de conocer otra joya de Alsacia. Al llegar, disfruta de la encantadora arquitectura del centro histórico, conocido como “La Pequeña Venecia”. Deambula por sus calles y no te olvides de probar un vino de la región en alguna de las vinotecas.
Colmar es famoso por sus mercados de Navidad si visitas en diciembre, pero cualquier época del año es especial aquí. Después de un día recorriendo la ciudad, regresa a Estrasburgo para cenar algo ligero, como una «soupe à l’oignon» (sopa de cebolla), ideal para finalizar el día.
Día 4
Dedica el cuarto día a la historia reciente de Europa visitando el Parlamento Europeo. Las visitas guiadas son informativas y te permitirán conocer el funcionamiento de una de las instituciones más importantes del continente. Asegúrate de reservar tu lugar con antelación.
Después de tu visita, disfruta de un almuerzo en uno de los cafés cercanos. Luego, dirígete a la Isla de los Taminés, donde puedes disfrutar de un paseo al borde del río. La tarde es perfecta para visitar el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo, que alberga una impresionante colección de obras de artistas de renombre.
Culmina el día con una cena en un restaurante que ofrezca “tarte flambée”, un plato ligero y lleno de sabor, perfecto para compartir mientras conoces a otros viajeros o locales en la ciudad.
Día 5
Tu último día en Estrasburgo te invita a relajarte y disfrutar de los últimos placeres que la ciudad tiene para ofrecer. Comienza con un desayuno en una de las famosas «patisseries». Acepta la tentación de un «kougelhopf», un pastel alsaciano que es imprescindible.
Aprovecha la mañana para hacer compras en la Rue des Grandes Arcades, donde encontrarás desde boutiques creativas hasta tiendas de recuerdos. No olvides llevar un trozo de Alsacia contigo, ya sea una botella de vino o un recuerdo hecho a mano.
Para el cierre de tu viaje, visita el barrio de Neustadt, donde apreciarás la influencia alemana en la arquitectura de los edificios. Finaliza tu día con una cena en una tabla de quesos alsacianos, disfrutando cada bocado y reflexionando sobre todo lo vivido en este itinerario de 5 días en Estrasburgo.
Consejos para viajar solo en Estrasburgo
Viajar solo también puede presentar desafíos. Aquí algunos consejos para que tu experiencia sea increíble:
- Transporte: Utiliza el tranvía como medio principal de transporte. Es seguro, eficiente y fácil de navegar.
- Seguridad: Estrasburgo es una ciudad segura, pero mantén la precaución común, como en cualquier lugar: cuida tus pertenencias y evita zonas poco iluminadas por la noche.
- Socializar: También hay muchas oportunidades para conocer a otros viajeros, desde tours en grupo hasta cafés y bares donde puedes unirte a otros.
- Moverse: Caminar es una excelente forma de explorar la ciudad y descubrir rincones ocultos.
Si te gustaría recibir más información sobre cómo viajar solo, te recomendamos leer nuestro Checklist para viajar solo por primera vez o nuestra Guía completa para viajar solo.
Reflexión final
Un viaje a Estrasburgo no solo es una oportunidad para explorar una hermosa ciudad llena de historia, sino también para conectarte contigo mismo. Viajar solo te brinda un espacio para crecer, para descubrir tus pasiones y disfrutar a tu propio ritmo. Así que prepárate, empaca tus maletas y lánzate a la aventura. La libertad de un viaje en solitario es un regalo que te mereces. ¡Disfruta de cada momento de este itinerario 5 días en Estrasburgo!